Esta mesa sobre “Lo grave en la práctica Psicoanalítica” coordinada por la Prof. Alicia Hartmann, contó con la presencia de los Profesores José Fernández-Tuñón (ex coordinador de nuestra Práctica Profesional), Pablo Muñoz y Roberto Llevassoff.
Allí, Muñoz hizo un recorrido respecto del problemático tema sobre la diagnosis en psicoanálisis, las nociones sobre locuras y una interesante observación sobre Maleval y su concepto de “locura histérica”, en la que poco desarrolla lo transferencial –aunque presente subliminalmente- orientándose de manera más “psiquiátrica” en el relevamiento de signos positivos del cuadro.
Por su parte el Dr. Fernández-Tuñón, desarrolló una muy interesante perspectiva de la consideración de lo grave en términos del psicoanálisis en oposición a la psicopatología, la psiquiatría, la psicología, etc. Desde su revisión etimológica y metapsicológica en Freud y luego en Lacan, ya fuera de una simple adjetivación –en pos de un concepto- lo vincula con la inmixión de la pulsión de muerte en todas sus manifestaciones (RTN, sentimiento inconsciente de culpa, necesidad de castigo, masoquismo, sentimiento inconsciente de culpa por exigencia cultural, viscosidad de la Libido, rasgos de carácter). Dicho de otro modo, lo opaco del Goce, más allá del Principio del Placer, la presencia de lo Real no fantasmatizado, en suma: lo grave en sentido de la inaccesibilidad analítica enmarcada, sobre todo, en la vertiente simbólica de la transferencia. Luego diferenció aquellas resistencias al dispositivo analítico en términos contingentes (reacciones a las pérdidas con vacilaciones fantásmáticas, melancolizaciones, enloquecimientos, suspensiones de la estructura) respecto de aquellas más de orden estructurales (con el concurso de insuficiencias fantasmáticas, donde el “objeto a” no se ha constituido como perdido –retenido- y, en consecuencia, no cesible, no transferencial).
En suma, una mesa muy provechosa que incluye los intercambios con colegas.
Por su parte el Dr. Fernández-Tuñón, desarrolló una muy interesante perspectiva de la consideración de lo grave en términos del psicoanálisis en oposición a la psicopatología, la psiquiatría, la psicología, etc. Desde su revisión etimológica y metapsicológica en Freud y luego en Lacan, ya fuera de una simple adjetivación –en pos de un concepto- lo vincula con la inmixión de la pulsión de muerte en todas sus manifestaciones (RTN, sentimiento inconsciente de culpa, necesidad de castigo, masoquismo, sentimiento inconsciente de culpa por exigencia cultural, viscosidad de la Libido, rasgos de carácter). Dicho de otro modo, lo opaco del Goce, más allá del Principio del Placer, la presencia de lo Real no fantasmatizado, en suma: lo grave en sentido de la inaccesibilidad analítica enmarcada, sobre todo, en la vertiente simbólica de la transferencia. Luego diferenció aquellas resistencias al dispositivo analítico en términos contingentes (reacciones a las pérdidas con vacilaciones fantásmáticas, melancolizaciones, enloquecimientos, suspensiones de la estructura) respecto de aquellas más de orden estructurales (con el concurso de insuficiencias fantasmáticas, donde el “objeto a” no se ha constituido como perdido –retenido- y, en consecuencia, no cesible, no transferencial).
En suma, una mesa muy provechosa que incluye los intercambios con colegas.